Mier...coles por la tarde: 8M edition

Hace poco, asistí a una charla de la directora de cine Paula Ortiz y bueno... Dijo muchas cosas interesantes sobre su papel en el mundo del cine. 

Quiso dejar un mensaje positivo pero, no nos engañemos, este post es para sacar la caquita y quedarse a gusto. Allá vamos.

                     Insta: @femmesapiens

Paula Ortiz estuvo contando algunas anécdotas en las que, como mujer, se vió excesivamente sola y sintió que no se le hacía el mismo caso que a los hombres que se dedicaban a realizar el mismo trabajo. Por ejemplo, contó un caso en el que se le discutió el emplazamiento de la cámara pese a que había dedicado mucho tiempo a la toma de decisiones de los planos que quería para su proyecto. 

No me sorprende, este mundo ya es de por sí una lucha de egos, cuando tu posición no está consagrada... Que tus decisiones tengan peso es la peor de las odiseas.

Ella dijo algo: "Me dió la sensación de que, si yo pesara 20 kilos más, midiera un metro ochenta, llevase una camiseta de Iron Maiden, una barba larga y gafas de pasta; yo digo que la cámara va ahí y nadie se atreve a cuestionarlo."

[Si alguna vez habéis estado con gente del mundillo, os hará tanta gracia como a mí y a la vez os dará la misma pena]

También comentó que para ella es imposible no afrontar cada proyecto como si fuera el último. A pesar de que se "ultraprepara", siente que a ella no se le va a permitir un fallo y que si fracasa, nadie más va a confiar en ella. Tiene narices. Una persona con casi 5 largometrajes dirigidos, con una carrera de casi 20 años... Yo que sé, tomad vuestras propias conclusiones. 

En lo de la "ultrapreparación", la verdad es que me sentí muy identificada. El dichoso síndrome de la impostora strikes again. Pensamos que tenemos que saberlo todo y tenerlo todo controlado para que, en el momento que nos cuestionen (que va a llegar sin duda), poder tener 7000 respuestas y motivos que dar. Que triste.

Es duro sentirse ninguneada continuamente y no es muy alentador escuchar que no va a dejar de pasar por muchos años que lleves en el sector. Yo todavía recuerdo las veces en las que me ha tocado hacer los papeleos correspondientes a las órdenes de rodaje con horarios, localizaciones, etc... Para que mis compañeros ni si quiera las hubieran mirado. No me merece la pena describir el cabreo, la frustración y la sensación de haber perdido mi tiempo que tuve. Para empeorar la situación, me consta que mientras yo me dedicaba a hacer todo esto, ellos jugaban al League of Legends. Os podéis hacer una idea de la magnitud de mi enfado. 

[Luego alguien seguirá teniendo la duda a de por qué le tengo tanto asco al lol asqueroso]

Aún con todo, ella dijo que la perseverancia suele premiar a aquellas que no se rinden, que no dejemos de hacer cine aunque sea con pocos medios (con el móvil mismo).

Eso está bien, pienso que para disfrutar de la vida no debes dejar nunca de hacer lo que te gusta. Pero claro, tendré que comer, ¿no?

Ella, al fin y al cabo, hizo un doctorado becado y es profe de universidad. Que el cine no es su único sustento.

En fin compañeras, que la lucha sigue (pero que descanséis siempre que lo necesitéis).

FIN DEL COMUNICADO